Curiosas intervenciones de artistas nacionales e internacionales, instalaciones de gran tamaño y performances cautivantes hacen parte de la agenda que no te puedes perder durante BOG25.
La Bienal Internacional de Arte y Ciudad de Bogotá (BOG 2025) no sólo pone a la capital colombiana como epicentro de la cultura global: también ha despertado el interés de locales y turistas con las obras monumentales que han sido instaladas en 18 espacios públicos de acceso libre de la ciudad. Una casa colgante en Chapinero, una vivienda reciclada y una jaguara gigante, entre otras, hacen parte de la agenda que no te puedes perder en el evento, que se extenderá hasta el próximo 9 de noviembre y que exhibe las creaciones de más de 100 artistas nacionales e internacionales.
A continuación, te presentamos siete obras/intervenciones que hasta el momento se perfilan como centrales por su contundencia estética, simbólica o impacto ciudadano.
1. Arrancada de raíz (o Casa en el aire) de Leandro Erlich
En la plazoleta de Lourdes (carrera 13 con calle 63) y con la clara intención de ser una obra monumental que llama la atención e invita a detenerse, mirar y reflexionar, cuelga una casa suspendida —con sus raíces al descubierto— que replica las viviendas tradicionales de barrios como Chapinero, Quinta Camacho o La Merced.
Esta casa en el aire, del artista conceptual argentino Leandro Erlich, se convierte en una metáfora de una ciudad que recibe a miles de personas al año que llegan con la esperanza de sembrar raíces y construir un futuro estable. Simboliza la pertenencia, identidad, deseo de arraigo, y su tensión con la realidad del desplazamiento, la precariedad, la vivienda inalcanzable.
2. Cielo Prohibido de Glenda León
En la sede principal de la Biblioteca Nacional (calle 24 # 5-60) y en el Parque de los Periodistas (entre la calle 13 y la calle 17 y entre la carrera tercera y la carrera cuarta), esta instalación de la artista cubana Glenda León explora el uso ritual y terapéutico de plantas y hongos sagrados para acceder a estados de profecía, éxtasis, cuestionando los órdenes establecidos sobre sustancias legales vs. ilegales, sobre lo permitido y lo prohibido.
La obra, que usa estructuras simbólicas como mapas moleculares y representaciones del cosmos para hacer visible lo invisible, confronta prácticas ancestrales, prejuicios sociales, normas legales, corporalidad, percepción y espiritualidad, lo que se traduce en el paquete de emociones y de maneras de habitar la ciudad.
3. Surrender (Flag) de John Gerrard
La obra del artista irlandés Gerrard se podrá apreciar en el emblemático Palacio de San Francisco, en obras de restauración por parte del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC). Este monumento, con su fachada, representa el carácter monumental con el que la Bogotá republicana quiso afirmarse como ciudad moderna.
Esta propuesta artística consiste en una bandera formada por columnas de vapor de agua que ondean en alusión al impacto del cambio climático en el planeta. Gerrard la define como una señal “cautelosamente optimista”, al resaltar la necesidad de hacer la paz con el planeta. Presentada en alta resolución en una pantalla LED, es una simulación continua realizada con gráficos digitales en tiempo real; con la posición del sol, las sombras y las estrellas actuando como representaciones precisas de un lugar real.
El horario al público es de martes a domingo, de 11:00 a. m. a 6:00 p. m. El Palacio de San Francisco se encuentra en el Eje Ambiental, justo al lado de la Iglesia San Francisco y en diagonal al edificio El Tiempo, sobre la carrera Séptima.
A propósito del mítico palacio, con motivo de la BOG25, el IDPC y la Sociedad Colombiana de Arquitectos (regional Bogotá y Cundinamarca), estás invitado a conocerlo. Los asistentes conocerán la historia, la arquitectura y los detalles constructivos de este edificio emblemático, diseñado en el siglo XIX y considerado un referente del estilo neoclásico y republicano en Colombia.
4. Pabellón Las Nieves de Alejandro Tobón
La obra ‘Pabellón Las Nieves, construcciones frágiles para un final del mundo’, del antioqueño Alejandro Tobón, es una intervención escultórica que transforma el espacio público en un dispositivo de memoria estratigráfica. Ubicada en la esquina nororiental del Palacio San Francisco —donde confluyen la Avenida Jiménez y la Carrera Séptima—, la obra se erige como un contenedor simbólico de las capas de historia borradas por la violencia urbana.
La esfera, construida con materiales efímeros y cargados de significación (tierra, objetos y fragmentos de madera), activa un diálogo crítico entre la arquitectura neoclásica del palacio y las memorias subalternas del centro de Bogotá, un archivo abierto que dialoga con el pasado, el presente y el futuro de la ciudad.
5. Jaguara, Pensar Bonito
Como un rugido que se quiere hacer sentir por toda la ciudad, esta instalación inmersiva del circuito artístico ubicada en la Estación Museo Nacional de TransMilenio en Bogotá hasta el 30 de septiembre de 2025, invita a reflexionar sobre las raíces ancestrales y la conexión con el Amazonas a través del arte, la música, la tecnología y la naturaleza. El concepto ‘pensar bonito’ también hace referencia a una filosofía de vida que promueve la armonía y la felicidad, y se explora en diversas publicaciones y colectivos culturales. Se trata de una obra de 60 x 16 x 25 pies y 12.5 toneladas de los artistas colombianos Leonardo Vilar y Catalina Pulido (de la firma Sonic Design).
6. Dándole peso a unos besos de Iván Argote
El artista colombiano propone una intervención monumental que insiste en las posibilidades de encuentro. La pieza consiste en un enorme monolito de seis metros de altura, instalado en la Plazoleta del Rosario, cubierto por miles de besos con labial rojo hechos por el artista y por otros visitantes. Argote plantea la necesidad de resignificar la historia a través de acciones participativas que honren la memoria, el amor y el duelo.
7. El valor del recorrido y obras satélite: Alejandro Tobón y Mateo López
Estas piezas amplían el espectro del diálogo urbano, conectando barrios, patrimonios, sentidos colectivos, naturaleza, arquitectura y ciudadanía. Permiten que la Bienal no solo se concentre en unas cuantas grandes obras, sino que diversifique experiencias en distintos puntos de la ciudad.
- Alejandro Tobón, como parte de la curaduría ‘Ensayos Sobre la Felicidad’ tiene una intervención en la zona de la Jiménez con Séptima, que reflexiona sobre los procesos históricos de colonización y aniquilamiento que han transformado la relación con la tierra, cuestionando cómo el territorio adquiere un carácter mercantil y fragmentado a pesar de ser un bien común.
- Mateo López presenta en el Parque Nacional de Colombia (carrera 5 #36-05), de lunes a viernes entre 7:00 a.m. y 4:30 p.m. “Ballet Bachué”, una obra de danza para video que combina cine, marionetas, música y performance. La instalación realizada en el mismo escenario del teatro es proyectada en su sala principal.
Una programación diversa y gratuita
La Bienal ofrece actividades para todos los públicos:
- En la Cinemateca de Bogotá, María Fernanda Cardoso presenta su Circo de Pulgas, acompañado de proyecciones especiales.
- En el Museo de Artes Visuales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, artistas emergentes como Adrián Gaitán y Johan Samboní exhiben nuevas propuestas.
- La Galería Santa Fe aloja la XIII edición del Premio Luis Caballero, con la instalación Arquitectura emocional de Angélica Teuta.
- El Archivo de Bogotá abre sus puertas con obras de Iván Argote, Clemencia Echeverri y Francis Alÿs, además de intervenciones en su plazoleta.
- Latido de la Tierra, de Amaranta Alcaraz: Esculturas textiles de 10 metros de altura instaladas en la Plaza Cultural La Santamaría.
La agenda de la BOG25 la encuentras en www.bienalbogota.com. Y si buscas información sobre planes, destinos y eventos en nuestra ciudad, consulta www.visitbogota.co. Y no olvides descargar la aplicación gratuita ‘Visit Bogotá’ en tu teléfono celular.