Bogotá se ha convertido en un destino imprescindible para quienes buscan vivir el café más allá de una taza. En sus barrios tradicionales y modernos, la ciudad teje una ruta vibrante por entre zonas donde cafés de especialidad, tostadores artesanales y espacios culturales invitan a explorar en diciembre los matices de un producto que es símbolo nacional.
Para fortalecer este legado y reconocer a Bogotá como epicentro nacional del consumo, la cultura y las vivencias sensoriales del café 100% colombiano, el Instituto Distrital de Turismo, el Fondo Cultural Cafetero (FCC), la Secretaría de Desarrollo Económico de Bogotá y el Comité Departamental de Cafeteros de Cundinamarca presentan ‘Conexión Bogotá: Experiencias de Café’.
Esta iniciativa busca fomentar el consumo de la emblemática bebida a través de cafés de especialidad distribuidos en toda la ciudad, que hacen parte de un especial multimedia de www.visitbogota.co, portal oficial de promoción turística de la ciudad. Aquí, un recorrido por algunas de las ‘zonas cafeteras bogotanas’, que ofrecen los más excelsos granos de todo el país.

Entre tazas, sabores y tradición
El primer sorbo de café y quizá con un delicioso buñuelo hay que tomarlo en Chapinero. Este sector, que es mucho más que uno de los barrios más vibrantes y diversos de Bogotá, es también un territorio donde el aroma del café de especialidad se mezcla con arte, sostenibilidad y cultura urbana. Recorrer su zona cafetera es adentrarse en un circuito de espacios únicos, diversos, que celebran el talento colombiano, desde la semilla hasta la taza.
En esta localidad de la ciudad se destacan lugares donde la búsqueda de equilibrio y energía transforman el café en una experiencia sensorial, que a través de bebidas frías y calientes despiertan cuerpo y mente. Cráneo Sacral (carrera 8 #41-38), el Café de la Tintería (calle 54A # 4A-21, piso 2) y el Café de los Tres (calle 56 # 7-36) ofrecen un laboratorio de aprendizaje: talleres, métodos de extracción y conversaciones que conectan a los visitantes con la esencia de la cultura cafetera.
En la carrera 14 # 77-30, Haba Tonka Pastelería Artesanal endulza la ruta con su repostería de autor. Allí, el café de especialidad se encuentra con ingredientes locales para crear maridajes inolvidables; inténtalo con la natilla navideña y haz un match de ilusión al paladar. Pero si lo tuyo es la diversidad, Open Chapinero (calle 65 #4 A 03) apuesta por productos 100% nacionales provenientes de micro y nano lotes de distintas regiones del país. Su oferta destaca perfiles aromáticos y sabores que reflejan la riqueza de los suelos y montañas de Colombia.

Usaquén: un viaje sensorial por el norte de Bogotá
La invitación ahora es adentrarnos en Usaquén, donde la tradición cafetera late en cada cuadra. Entre calles llenas de historia, mercados artesanales y rincones bohemios, este emblemático sector del norte de la ciudad invita a vivir una experiencia de fin de año a través de espacios auténticos, aromas inolvidables y propuestas que celebran la cultura local. Nebel (Av. calle 116 # 11c-50), Macizo Café (carrera 6 # 119-23) y Huellas & Café (calle 116 # 9-76), son tiendas de especialidad que honran los cafés de altura, la producción y los caficultores, las causas con propósito, y en donde cada taza es una exploración sensorial.
Y como diciembre es sinónimo de encanto y amor, Aromas del viento (Av. carrera 19 #143A-14) y Caffa (carrera 7 #113-43), ofrecen experiencias completas, donde cada taza cuenta una historia y cada visita invita a explorar la identidad cafetera del país. Allí, es el tiempo perfecto para dejarse enamorar con un café.

La Candelaria, café entre muros coloniales y arte urbano
Por este sector de la ciudad, en las empedradas calles de La Candelaria, donde cada fachada guarda siglos de historia, el aroma del café colombiano se convierte en guía. Esta experiencia cafetera te llevará por Jaguar Coffee (calle 12b # 2-85), un espacio donde cada taza busca reconectar con la naturaleza. A pocos pasos, Santos, Brujas y Alquimistas (carrera 6 # 7-24) invita a entrar en un universo mágico donde el café se transforma en arte.
Muy cerca, en el corazón del ‘Callejón del Embudo’, están Casa Galería (carrera 2a # 12b-92) que combina historia y sabor, el Café del Mercado (carrera 2a # 12b-92), que en plena Plaza de La Concordia es ideal para quienes quieren disfrutar una taza especial después de recorrer el barrio o explorar las plazas del centro histórico, y Aromas de la Tierra (calle 12C #1-40) donde los visitantes pueden encontrar café colombiano cultivado de manera responsable, junto con una variedad de productos orgánicos provenientes de distintas regiones del país.
Finalmente, Doris Ortíz (carrera 6 #10-05), ofrece un espacio que rinde homenaje a las manos artesanas de Colombia, reuniendo productos elaborados por familias de distintas regiones y acompañando esta oferta cultural con café 100% colombiano tipo exportación.
La Candelaria es un punto imperdible para quienes buscan turismo cultural acompañado de un café excepcional.


Santa Fe y Teusaquillo: un viaje por los aromas y la cultura de Bogotá
Y para terminar este cafetero relato, en el corazón de la ciudad, en estas dos tradicionales localidades, se esconde un sector que huele a tradición, arte y sostenibilidad. El lugar invita a descubrir cómo el grano más emblemático de Colombia se transforma en experiencias únicas, llenas de sabor y creatividad.
Por Santa Fe, Agüita Negra (carrera 4a # 26c-04), es un lugar donde el café santandereano cobra vida. Sus métodos de preparación resaltan perfiles diversos, fruto del trabajo de caficultores de esa región reconocidos por su excelencia. A pocos pasos, Cat Coffee (carrera 6 #26B61 L1) y algo más lejos Café Balzac (carrera 7a # 17-01), son espacios donde el café es cultura, historia y conocimiento compartido. Su aroma se mezcla con talleres, catas y experiencias educativas que revelan cada paso del proceso, desde la cosecha hasta la taza.
Y en Teusaquillo, Café Aima (calle 53a #25-21 CC Galerías Local 3064), ofrece mucho más que una bebida: es la historia de un grano cultivado directamente por sus productores, bajo un enfoque que protege la vida en todas sus formas. Su perfil de sabor es dulce, con una acidez cítrica media, notas afrutadas y un toque de chocolate amargo. A pocos pasos del bullicio urbano, Doppio Café (carrera 20 #37-10), se presenta como un refugio íntimo donde el espresso es protagonista. En este espacio acogedor, cada taza se elabora con dedicación y precisión, acompañada de una selección deliciosa de pastelería artesanal.
Por su parte, Bogotá Coffee Roasters (calle 43 #19 - 30) representa la faceta más contemporánea y pedagógica del café de especialidad. Este proyecto invita a explorar orígenes, perfiles y técnicas de preparación 100% colombianos. Sus espacios modernos, animados por música y jazz en vivo, crean un ambiente creativo que acompaña talleres, catas y experiencias dedicadas a la tostión.
Finalmente, Quipile Coffee (Av. carrera 24 #42-71) y Le Tiende (carrera 24 #37-44) ambos en el bello y bohemio Parkway son lugares que donde se conectan las ideas, la amistad, la música, las artes y la diversidad. Más que cafés, son espacios de experiencias donde los visitantes pueden aprender, probar y conectar con el origen real del café colombiano.
Teusaquillo Es el lugar ideal para quienes buscan entender el café desde su origen hasta su taza final, guiados por baristas expertos y un enfoque formativo que celebra la cultura cafetera del país.

Bogotá ofrece, a través de estas tiendas, una experiencia perfecta para conocer, aprender y disfrutar la esencia del sabor cafetero colombiano. Es diciembre, huele a Navidad y que mejor que acompañarla con una buena taza de café.
Todos los planes turísticos y de entretenimiento en la ciudad los encuentras aquí, en www.visitbogota.co. No olvides descargar la aplicación gratuita ‘Visit Bogotá’ en tu teléfono celular.
